Las calles de la ciudad chilena de Viña del Mar vivieron este domingo varios episodios de violencia en la primera noche de su festival de la canción, en el marco de las protestas sociales que se dan en el país desde hace más de cuatro meses, con la quema de varios vehículos, el saqueo de algunos establecimientos y el ataque a la sede del Gobierno de la localidad.
Ya en la tarde una multitud de personas se concentró en los alrededores de la sede del Festival de Viña del Mar para mostrarse en contra de su celebración en medio de la crisis social que vive el país, y protagonizaron choques con las fuerzas de seguridad que trataron de dispersarlos.
En ese momento fue atacado el Hotel O’Higgins, en el que se alojan muchas personas relacionadas con el festival, y el recinto fue evacuado por precaución.
En la noche, un grupo de sujetos atacó la entrada a la Muncipalidad de Viña del Mar generando daños menores al edificio, tanto en ventanas como en la puerta de acceso, según reportó el cuerpo policial de Carabineros y recogieron medios locales.
Una sucursal bancaria y algunas oficinas de empresas de telecomunicaciones fuero objeto de saqueos y destrozos en la noche, así como un concesionario de vehículos sin que hasta el momento haya información oficial del total de daños que estos hechos provocaron.
También fueron quemados varios automóviles que estaban estacionados en la calle.
En paralelo, el Festival de Viña comenzó con la actuación estelar de Ricky Martin, que fue ovacionado por el público y quien animó a los chilenos a protestar “con amor y con paz”.
Chile vive desde el pasado octubre su crisis más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertos y miles de heridos, además de graves acusaciones contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.
Lo que en un principio empezó como un llamamiento de los estudiantes a protestar contra el aumento de la tarifa del metro, se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo, que ha dejado además episodios de violencia extrema con saqueos, incendios y destrucción de mobiliario público.
LAS PROTESTAS EN CHILE
Las protestas en Chile estallaron el 17 de octubre contra la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.
Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una “agenda social”. Para hacerla realidad, remodeló el Gobierno e inició un diálogo con los partidos políticos, tanto opositores como oficialistas.
El INDH de Chile, que ha denunciado torturas y otros abusos contra personas detenidas en el marco de las protestas, ha cifrado en 3.649 el total de las personas heridas en las movilizaciones.
Más de 20 personas han muerto por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y más de mil han sido detenidas desde entonces.