El pasado domingo, una mujer encontró un dedo humano en la hamburguesa que comía en un restaurante de Bolivia. Un hecho que ha generado una gran polémica en el país y que ha derivado en una investigación por atentado a la salud pública.
El suceso tuvo lugar en la ciudad oriental de Santa Cruz, cuando una mujer degustaba la «hamburguesa magnífica», tal y como la describen en el establecimiento. Sin embargo, mientras la ingería, se topó con un dedo humano en ella. Ante esto, la comensal denunció lo ocurrido través de las redes sociales, en las que compartió unas fotografías de la hamburguesa y el dedo que encontró. Se viralizaron al instante.
Por su parte, las autoridades han reconocido los hechos. «Se ha verificado que en ese establecimiento se ha vendido la hamburguesa y que esa hamburguesa tenía el resto de un dedo de posiblemente un obrero que perdió dos dedos el viernes pasado», explicó a Efe el viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva.
Resultado de un accidente laboral
Según las primeras informaciones, uno de los trabajadores que se encargaba de moler la carne que se usa en las 20 sucursales del restaurante de comida rápida realizó un movimiento mientras se apagaba la máquina que generó que la moledora le cortara dos de sus dedos, comentó Silva.
El empleado fue trasladado a un hospital donde se le trató el desmembramiento. El hombre estaba preparando unos 45 a 80 kilos de carne que se utiliza en las hamburguesas, tote que, según la versión del restaurante, se desechó, indicó el viceministro, quien añade que el local ya ha sido cerrado.
El Ministerio Público boliviano ha abierto un proceso de oficio por atentado contra la salud pública para indagar sobre este hecho, mientras que el viceministerio que encabeza Silva realizará el seguimiento de la investigación.
El restaurante en cuestión, por otra parte, ha emitido un comunicado en el que señala que a lo largo de los 21 años de trayectoria han trabajado «en fiel y estricto apego a todas las normativas de salud, seguridad e inocuidad alimentaria», y lo califica de «incidente fortuito«.
El Ministerio de Trabajo ha ordenado la paralización de las operaciones en el área donde se hacen las hamburguesas hasta que acrediten que sus trabajadores están capacitados en la manipulación de esas máquinas. En la verificación ministerial se evidencia que ese espacio es «inseguro» y que hubo al menos otros tres incidentes en que los trabajadores perdieron sus dedos.