El Ayuntamiento recibe 255 reclamaciones vecinales sólo en el último mes
El Ayuntamiento recibió en el último mes un total de 255 quejas y sugerencias relacionadas con los servicios de limpieza. La cifra supone una media superior a las ocho diarias y la principal causa que tratará la comisión el próximo lunes, muy por encima de las 155 protestas por los ruidos callejeros.
La relación de quejas es todo un rosario de incidencias a los que el gobierno municipal hará frente con el plan de choque anunciado este martes por el alcalde Joan Ribó, al señalar el incremento de la partida de gasto para el barrido de las calles y la recogida de basura, que en total alcanzará los 74,9 millones.
En el desglose aparecen las 106 quejas presentadas por deficiencias de limpieza en las calles, así como otras 30 por la falta de recogida de heces de las mascotas en la vía pública. También las 24 relacionadas con el reciclaje de residuos y otras 17 sobre solares y edificios en deficiente estado de limpieza.
El plan de choque será presentado antes de que acabe el año por el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, quien ya anunció recientemente que aprovechará la distribución del contenedor de residuos orgánicos en barrios que suman 150.000 vecinos para ampliar el número de depósitos destinados a la recogida selectiva.
Las quejas vecinales también hablan de 21 peticiones para cambiar de ubicación otros tantos contenedores, junto con otros siete que alertan de su mal estado. Avisos de nueve vehículos abandonados y 33 sugerencias para mejorar el servicio completan el informe que va desde el 15 de septiembre al pasado día 15.
Las quejas por la falta de limpieza han llegado hasta a la Federación de Vecinos, que ha pedido un mayor refuerzo en los barrios. En esta línea, la concejala de Ciudadanos Rocío Gil adelantó que el próximo mes presentará una iniciativa a la comisión para que se aumente el personal dedicado al control del trabajo que realizan las contratas.
«La falta de control y de inspectores en la delegación está afectando a la suciedad», señaló la edil, quien destacó que en las últimas cuatro semanas se han recibido 255 quejas, mientras que en el periodo anterior fueron 187. «Con sólo cinco inspectores a jornada completa para controlar toda la ciudad es imposible que los técnicos municipales hagan los controles suficientes».
En su opinión, Valencia ha llegado a este «lamentable estado con unos concejales de Compromís que llevan cuatro años negando el aumento de la suciedad y las quejas de los valencianos. No tienen ningún interés en que la ciudad esté limpia», aseveró. No en vano, la situación ha obligado a aumentar el presupuesto a la cifra más alta de la historia en el Consistorio.
Una pena que una ciudad tan bella este llena de pis y parques descuidados.