Lucien Bolívar, un hombre jubilado de nacionalidad francesa, recibió una gran noticia estando en el hospital, en mayo de 2018: había ganado un millón de euros en el sorteo de Euromillones.
El medio francés Capital cita sus palabras cuando explica que «Estuve hospitalizado por una dolencia en el corazón y después estuve convaleciente un tiempo». Esta circunstancia le impedía acudir a una sucursal de loterías en el plazoprevisto, por lo que se puso en contacto con Française des Jeux (FDJ), la empresa que gestiona las loterías en Francia para buscar una alternativa.
La solución fue enviar su boleto premiado a la FDJ por correo, e incluso llegó a recibir un acuse de recibo que confirmaba que el sobre con el boleto había llegado a su destino.
Su sorpresa fue mayúscula por tanto cuando desde FDJ aseguraron que nunca habían recibido el boleto. «Me lo han robado», se queja Lucien, que conserva una fotocopia del boleto pero que no podrá recibir el dinero porque para canjearlo es necesario el billete original.
Por ello, según la empresam Bolívar no verá ni un euro, ya que además de este incidente, la FDJ ha señalado que no habría llegado a tiempo en ningún caso ya que el envio se realizó fuera del plazo de 60 días establecido en el reglamento del Euromillones.
Sin embargo, esta semana, Lucien se puso en contacto con un abogado y con el diario Le Parisien para anunciarse como ganador y tratar de reclamar su premio. Y no es el único; al parecer, otro hombre trató de reclamar el premio de ese mismo día también fuera de plazo, llegando a llevar a la FDJ a los tribunales (que fallaron a favor de la corporación, pero el denunciante ha recurrido el fallo y aún está en marcha el proceso).
Por todo ello, el jubilado no oculta su descontento: «Con ese dinero podría haber estado malcriando a mis nietos».